De un Sueño a una Misión: Cómo el inglés cambió mi vida y puede cambiar la tuya

¿Qué pasa cuando lo que aparenta ser una clase cotidiana se convierte en el inicio de un viaje extraordinario? Tenía ocho años cuando conocí el inglés, y aunque no lo sabía entonces, esa clase marcaría el rumbo de mi vida. Lo que empezó como curiosidad infantil, se transformó en una vocación, una carrera y, hoy, una academia. Esta es mi historia. Y quizás, también pueda ser la chispa que encienda la tuya. 

La semilla de un sueño

La primera vez que tuve clase de inglés fue a los ocho, de la mano de Miss Elizabeth (Liz, en los pasillos). Ese día sentí que algo cambió en mí: un deseo, un sueño en forma de semilla se plantó en mí en aquella aula, que con gran entusiasmo llevé adelante como estandarte y jamás volví a soltar. 

Tal vez fuera su dulzura, su entusiasmo al enseñar, o el hecho de que me contestaba cada pregunta ansiosa que yo le hacía con la mayor paciencia del mundo. Pero es justo decir que su forma de enseñar me llevó a querer saber más, a aprender, porque, como ella me había dicho, -yo podía, tenía talento-.

Fascinación y descubrimiento

Al refuerzo externo le debería agregar, por cuestiones de justicia a la lengua, la admiración profunda y un tanto solemne con la cual imaginaba la vida de cualquiera quien pudiera hablar fluidamente a donde sea que fuera. Me fascinó saber que si yo iba a recorrer el mundo y me encontraba con alguien que no supiera español, podría probablemente conversar con esa persona en inglés. Que si quería viajar, conocer, hacer amigos nuevos, crecer, sería el inglés mi puente para llegar a más. 

Fue ese deseo de llegar a más, de aprender, el que me llevó a buscar, revolver lo que apareciera en mis manos que estuviera en inglés, y a buscar cada palabra, cada cosa nueva, como si quisiera absorber lo que leía y volverme, de pronto, bilingüe. Recuerdo con cierta ternura a la niña que se apropió de un cuento de pokemon –in English, of course- que le habían traído a sus hermanos como recuerdo de un viaje, y que, entre adivinanzas, imaginaciones y la ayuda del diccionario más pesado que había en la biblioteca, se esforzaba por fingir que entendía más allá de las limitaciones.

La decisión

El siguiente fue uno adaptado de Sherlock, y de cuya lectura decidí no solo que quería viajar y conocer Londres algún día, sino que sería profesora de inglés, cueste lo que cueste. Por supuesto que la docencia, asumimos, fue heredada a través de gran parte de mi familia docente, pero, ¿el amor por el inglés? Nadie lo podía explicar, porque no solo que en mi seno familiar no les interesaba, sino que más alla de los libros del colegio, o del de Sherlock y el de pokemon, no vivía en un entorno donde “hubiera inglés” ni se fomentara el amor por la lengua extranjera –aunque, detalle no menor: sí se fomentaba el crecimiento personal y el amor por la literatura-.

Formarse con pasión

Los años pasaron y logré ingresar al profesorado de inglés, luego de un poco de llanto, frustración y cuestionarme si era suficiente. Hoy recuerdo a mis padres en sus palabras firmes frente a mi angustia: “nadie te puede decir que no podés, vos tenés talento, y si es lo que querés, vas y le das para adelante.” Con ese ímpetu en mente, cursé y terminé el profesorado con excelentes calificaciones, terminé mi formación docente al mismo tiempo que trabajaba duro y me acostaba leyendo o escribiendo para la presentación final. En ese camino nos acompañamos fuertemente con Caro, quien de compañera de banco y tardes de estudio pasó a ser mi mejor amiga. Mientras tanto, con esfuerzo y aliento mutuos, ganamos y disfrutamos de experiencias docentes en aulas de nivel primario, secundario y nivel superior, formando niños y adolescentes durante su escolarización, y a adultos en especializaciones referidas a las carreras de administración, marketing y recursos humanos.

Vocación encendida

Recuerdo mi primer día de aula en cada nivel, y el hormigueo de alegría, satisfacción y nervios que me recorrían el cuerpo al sentir que estaba viviendo ese sueño de niña que quiso ser docente y enseñar el idioma que tanto disfrutaba, contagiando ese amor y entusiasmo por abrir la cabeza, los horizontes y las oportunidades frente a la vida. Es al día de hoy que continúo trabajando en las aulas en nivel secundario y superior, y continúo disfrutando esa adrenalina de saber que estoy ahí para abrir mentes y expandir sus mundos desde mi lugar, desde nuestro espacio.

Devolviendo lo aprendido

Fue luego del profesorado cuando decidí continuar mis estudios para poder perfeccionarme y abrir la puerta a nuevos sueños: poder volver a mi lugar inicial de formación, esta vez como docente formadora, y también abrirme la posibilidad de trabajar en el ámbito de la investigación, escribiendo y compartiendo aportes valiosos para la comunidad docente, perfeccionarme en lingüística y sociolingüística, ser editora, tal vez… ¿por qué no?}

Ideas como torbellino jugaban en mi cabeza, y algunos de esos sueños comenzaron a solidificarse en realidad: hoy me desempeño como formadora de futuros docentes de inglés, acompañándolos durante dos años de su formación, en la misma casa de estudios donde comencé mi viaje docente. Es sin duda sentir otro sueño materializándose en mi día a día, gracias a tanto esfuerzo (propio y compartido) y determinación.

La semilla de Unlock

Pero los sueños y los horizontes no se cerraron allí, y el camino me fue llevando a otro rincón de posibilidades por explotar, que hoy ya no recuerdo a ciencia cierta si alguna vez lo había siquiera pensado. Así fue como un buen día, llegó Caro, -ahora no solo mejor amiga sino que también oficialmente colega-, con una propuesta dándole forma en su cabeza: fundar una academia online, algo que se expandiera más allá de las cuatro paredes de un aula, y que nos permitiera explotar el potencial enorme que sabíamos teníamos para ofrecer.

Nace Unlock English Academy

Y es aquí donde debo una aclaración: luego de trabajar –y seguir trabajando- dentro del sistema educativo, sentimos que si bien la experiencia era grata en muchas cuestiones, no estaba a la altura de nuestro esfuerzo ni en remuneración ni en posibilidades de crecimiento y desarrollo profesional posteriores. Ambas sentimos que podíamos llegar a más, que teníamos muchísimo más para ofrecer, y creímos que el darle un espacio a tantos adultos que tal vez no tuvieron o no se dieron la chance de aprender, o que necesiten perfeccionar sus habilidades en el idioma, o que deseen expandir su mundo, abrir la puerta a más, era la respuesta.

Es así como con constancia, trabajo duro, esfuerzo y compromiso, decidimos abrir las puertas de Unlock English Academy para todos aquellos que deseen sumarse a aprender inglés y utilizarlo como llave de entrada a sus sueños que parecían inalcanzables. Entendemos la importancia de acompañar los sueños con constancia y trabajo duro, con dedicación y la guía de personas capacitadas para acercarte al contenido y motivarte a descubrir todo eso de lo que te estás privando por no animarte, por vergüenza, por sentir que no podías. La empatía, la excelencia y el compromiso son las bases de nuestro trabajo, y estamos siempre dispuestas a dar lo mejor, como hemos hecho en cada paso de nuestra carrera y continuaremos haciendo, convencidas de que todo sueño es alcanzable con motivación, trabajo y de la mano de los profesionales adecuados.

Gracias. Y bienvenidos.

Hoy le doy las gracias a mis hermanos que me cedieron esos libros, a mi tía que en algún momento pensó que traer un librito de pokemon de EE.UU. era buena idea, a Miss Liz y los docentes inspiradores que me crucé, a mi mejor amiga y a su pareja por la confianza, la calidez y el empuje, a mi futuro esposo que es mi fan número 1 y sostén, y eternamente a mis padres que se esforzaron siempre para darme lo mejor, pero más alla de eso, porque siempre me hicieron saber que yo si podía, y el haber heredado esa certeza está sin duda entre las cosas más valiosas que pudieron haberme dado. Hoy sé qué clase de docente quiero ser: la que incentiva, la que motiva, la que te hace saber que podés, que todos podemos aprender, crecer y con mucho esfuerzo y motivación, ir atrás de donde sentimos que pertenecemos.

Si llegaste hasta acá, gracias por leerme. Este fue el inicio de mi camino, y hoy quiero invitarte a que retomes el tuyo.
Si uno de tus sueños incluye dominar el inglés, Unlock es tu lugar.

Aquí vas a encontrar clases pensadas para adultos, con una metodología flexible, dinámica, y sobre todo, humana. Vamos a acompañarte paso a paso para que dejes atrás el miedo, la vergüenza o la idea de que ya no estás a tiempo.

Porque sí estás a tiempo. Y sí podés.

Bienvenidos a Unlock English Academy: la llave para dominar el inglés desde cualquier parte del mundo.